Mira que no me gusta eso de escribir desde las tripas, con la prontitud que otorga la llama en las mejillas, el enojo en el entrecejo y la mirada torba de ira. Estos escritos fatuos y temporales se pierden en el calendario y dentro de 1 mes cuando alguien lo releea será algo caduco, pasado y periclitado. Es lo que tienen las criticas cinematográficas a películas comerciales como "300".
Apesar de esto quiero dejar patente mi sorpresa de que ciertos elementos comunes a los movimientos contrarrevolucionarios de entreguerras, esas caracteristicas que hicieron del fascio una categoría tangible y perfectamente reconocible están presentes a lo largo de todo el film. Es evidente la homofobia, el etnocentrismo, la exaltación de la fortaleza viril, el racismo, la prevalencia del fuerte y sano, frente al debil y corrompido. El darwinismo social más puro es la inspiración, no en vano la relectura que algunos historiadores alemanes hiciero de la cultura griega iba dirigida en esa dirección, los soldados espartanos y su modus vivendi son unos tipos a imitar, aunque por supuesto se pasaba por alto su, digamos desviada forma de darse cariño unos a otros.
Los productores de "300" de una manera burda y descarada han querido convencernos de que la intervención actual en Irak y la inminente en Irán son necesarias, y que USA una vez más es el adalid de la libertad frente a la barbarie. Para ello han recogido un argumento que apesta a fascismo barato y lo han dotado de una carga estética electrizante y ultraviolenta.
Otra pelicula más pensada para el regocijo de las tropas norteamericanas que vigilan el mundo. Un par de horas de diversión delante de sus DVDs portatiles antes de que su carro blindado salte por los aires fruto de una emboscada. De esa manera el intercambio entre las dos civilizaciones seguirá su curso.
Las palabras del autor lo dejan todo muy clarito:
Frank Miller:
"En 300 hay dos cosas que quiero dejar claras. Una es que siempre he encontrado fascinante cómo las sociedades libres dependen de sus dictaduras internas para protegerse. Es decir, cuando estamos en peligro no enviamos al Congreso de los Estados Unidos, enviamos a los marines, que están entrenados y jerarquizados com olos habitantes de un estado totalitario. Pero son nuestra línea de defensa, los necesitamos. Es uno de los aspectos paradójicos de esta historia que me encantan, que los menos democráticos de los griegos estuvieran defendiendo la democracia. "
Así pues la moraleja es que al final en Occidente, la democracia se va a freir gargaras, invadimos paises, arrasamos culturas y pacificamos el mundo, no porque seamos democráticos (que no lo somos) sino porque estamos en peligro. ¿Y qué, o quienes nos ponen en peligro?
La respuesta es sencilla, nosotros mismos.
Josán 2007
PROGRAMA CONTRAINFORMATIVO SEMANAL. RADIO MAI 102.8 FM ZARAGOZA. JUEVES 21:00H.
Considero a 300 una de las mejores adaptaciones que de un cómic se han hecho. Visualmente es perfecta, rigor histórico..., discutible, lo mismo que el cómic.
ResponderEliminarQuien conozca la obra de Frank Miller, uno de los genios del noveno arte de final del siglo XX, ya conocerá su querencia digamos derechona y reaccionaria, y no por eso vamos a dejar de disfrutar de su trabajo, opino lo mismo de Leni Reifenstahl, su servicio al nazismo no puede hacernos olvidar su revolucionaria técnica cinematográfica, nunca (sin efectos especiales o 30 cámaras simultáneas como en Matrix) se ha rodado escenas con la belleza plástica que Reifenstahl hizo de las Olimpiadas, aunque fuera para ensalzar la raza aria.
Discusiones entre la separación del arte y la política, las ha habido y las habrá siempre, pongamos por ejemplo la propaganda soviética, para muchas personas representan la dictadura, el comunismo ... uh que miedo, ..., pero hablar con cualquier diseñador gráfico, os contará con todo lujo de detalles lo importante y revolucionario que fueron para el diseño actual. Por no hablar de la música, donde ha habido paletos racistas de los que seguro que en alguna ocasión habéis canturreando alguna melodía... Lynyrd Skynyrd, Guns'n'Roses, ...
Mis peros a la película, son quizás por ser demasiado suave y salirse un poco del cómic, por ejemplo, el papel de las mujeres en Esparta no era muy lejano al de los esclavos, para nada influían políticamente como en la película, los espartanos en la lucha, a excepción de su capa, sandalias y cascos iban prácticamente desnudos, algo intolerable para ser visto en el cine norteamericano donde sangre se puede ver, pero un pene... dios nos coja confesados. Cuando la tropa descansaba por la noche en los días de marcha a la batalla, dormían digamos... bastante apretujados..., insisto, intolerable para la moralidad yanqui.