La Iglesia Católica españñola acaba de ser condenada por el encubrimiento a un párroco que llevó hasta sus últimas consecuencias aquello de "Dejad que los niños se acerquen a mí", haciendo una interpretación peculiar, depravada y metabíblica de las palabras de Cristo Jesús. Este cura estaba sin duda muy lejos de las sanas intenciones del galileo, un tipo carismático como pocos al que se le caería la cara de vergüenza si repasara las vidas de cada monaguillo inocente que, engañado con diabólicos argumentos, ha caído bajo - o sobre - la sotana de sus nuncios y delegados terrenales. No señores curas, no es para eso para lo que quería el Hijo del Hombre tener cerca a los niños. Ni tampoco para fundar escuelas privadas o concertadas, por cierto.
La que tanto predica sobre la dignidad de la familia y tanto calla ante cada mujer muerta por maltrato en el seno de esa institución fracasada llamada matrimonio, la que ocupa las calles contra la Ley de matrimonio homosexual, la docta en ciencia y bioética, la que se preocupa tanto por la libertad individual y el derecho a elegir frente a las agresiones del Estado ateizante de la Educación para la Ciudadanía, en fín, la que tanto polemiza con la sociedad laica sobre otros cientos de trascendentes asuntos que sin duda traían de cabeza a Jesucristo, el Espíritu santo y a todo el belén, como la unidad de España y sus actuales amenazas, ¿qué dirá ahora sobre la justicia terrenal y esta condena?
Nótese que era Rouco Varela (divino él en la foto, clon de Paco Clavel) el que dirigía el Arzobispado de Madrid durante los hechos. Si hay algo más vomitivo que un párroco pederasta, es el arzobispo que encubre los pecaminosos y depravados apetitos del primero. Lo que nunca sabremos es a cambio de qué Rouco protegía a un cura de sexualidad enferma y delictiva. La pregunta debiera tener respuesta, y una respuesta satisfactoria que nos hiciese comprender la actitud encubridora de Rouco. ¿Mandato divino? ¿Instrucciones papales? Quiza por altruismo o camaradería... la imaginación es libre, y Rouco delincuente de la peor estirpe.
Nótese que era Rouco Varela (divino él en la foto, clon de Paco Clavel) el que dirigía el Arzobispado de Madrid durante los hechos. Si hay algo más vomitivo que un párroco pederasta, es el arzobispo que encubre los pecaminosos y depravados apetitos del primero. Lo que nunca sabremos es a cambio de qué Rouco protegía a un cura de sexualidad enferma y delictiva. La pregunta debiera tener respuesta, y una respuesta satisfactoria que nos hiciese comprender la actitud encubridora de Rouco. ¿Mandato divino? ¿Instrucciones papales? Quiza por altruismo o camaradería... la imaginación es libre, y Rouco delincuente de la peor estirpe.
Pobre Paco Clavel, ¿A ti te gustaria que te sacaran junto a Rouco Varela mostrando tu parecido con él, con la aparente intención de denigrarlo u ofenderlo?
ResponderEliminarYa se que tu no eres homofobo ni nada parecido, pero dejemos de usar a gays como él para mofarnos de otros...
NO me había puesto en la piel de Paco...criatura, ¿qué culpa tiene?
ResponderEliminarPor otra parte, hay que normalizar estos escrúpulos y no ser más papispas que el Papa. Cuando hacemos un chiste sobre un heterosexual de Lepe, no por ello el lobby hetero debe echarse encima de nadie, no es ataque al colectivo hetero de Lepe o Huelva entera... Pues lo mismo con esto...se trata de un pasmoso parecido que no tiene otras connotaciones...
sobre el heterosexual de lepe, no empiezas el chiste diciendo: "va un heterosexual de lepe y...",, solo lo haces si quieres dejar claro q es homosexual,,,
ResponderEliminary yo no quiero ser mas papista q el papa, q a mi poarticularmente me revienta ver en los anuncios de busqueda de habitacvión en madrid el tipico de "chico gay busca habitación en piso gay friendly ,etc"
como tb me revienta que se oferten habitaciones solo para gays...pero ellos sabran...