ACERCA DE LA INMIGRACIÓN

Estando el otro día en clase (3º de ESO) observando a mís alumnos, decidí escribir un artículo respecto a lo diferente que será su futuro dependiendo de cual es su país de orígen, o incluso el de sus padres. De momento la escuela los iguala con respecto a sus compañeros "autoctonos", y lo que es clave, ellos sienten esa igualdad. Pero cuando salgan de la enseñanza obligatoria, se encontrarán de golpe con que esta sociedad los marginará por razón del color de su piel o de sus rasfos diferentes. ¿Aceptarán de buen grado esa marginación cuando muchos de ellos han nacido incluso aquí? Lo dudo mucho.
Creo que es el momento para que nos planteemos en serio una integración real de toda esta gente, cuyos padres vinieron a trabajar aquí sabiendo a que venían, y renunciaron a derechos a los que sus hijos dificilmente aceptarán renunciar. ¿No es hipocrita, sino cruel, darles "Educación para la ciudadanía" cuando se les niega el derecho al voto? Evidentemente el voto no es todo, la política no empieza ni acaba en el voto, pero la negación de ese derecho, es un ejemplo claro de no integración, de desigualdad. No cometamos que los mismos errores que los franceses hace unos años, seamos justos y pidamos un verdadero sufragio universal. Es díficil combatir a corto plazo el racismo sociológioco que existe en nuestra sociedad, pero sí que podemos pedir no se discrimine por ley, es el primer paso. Espero que dentro de poco TODOS mis alumnos tengan los mismos derechos y los mismos deberes. Espero que al PSOE un día le sea rentable electoralmente plantear algo tan éticamente obvio.

5 comentarios:

  1. ¿Amenazas con disturbios si no se concede el de derecho al voto a los inmigrantes? Estoy de acuerdo con que puedan votar, pero nada justifica la violencia que pasó y pasa en Francia
    Amelia

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  2. La violencia ocurrida en Francia tiene muchas explicaciones, como la muerte gratuita y frecuente de esos neo sans-culottes adolescentes de las barriadas excluídas del glamour de ser francés, a manos de la policía. Lo que no se justifica nada es la exclusión social de una persona por su cuna, color, orígenes, renta, creencias, pensamiento u acción políticas o cualquier cosa que afecte a la identidad. Y a eso nos dedicamos en la UE y en todo el "mundo libre", sobre todo por la renta. En ese caso los marginados pueden perfectamente sentirse legitimados para actuar al margen de esa sociedad que los excluye. Y si para ganar derechos perdidos tienen que organizarse y recurrir a la violencia, lo harán. La historia dice que siempre ha sido así. La otra opción es la esclavitud sumisa, que no suele apetecer a nadie con dos dedos de frente. Lo que decimos es que todo esto es evitable con la práctica de la democracia de verdad y no de palabra. Iguales derechos y deberes para todos los seres humanos, independientemente de orígen, sexo y renta. Mira si es sencillo evitar males mayores.

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  3. de todos modos el derecho al voto de los inmigrantes en el nivel municipal y regional es bastante factible, pero el del gobierno del estado, plantea basatntes interrogantes, y -a sumar a todos los problemas que tiene desde el punto de vista del derecho internacional- creo q se debe pensar en todas las consecuencias q tendria. Uno, entiendo yo, no debe poder votar en dos estados distintos, puesto q se supone q como ciudadano solo ser puede ser de uno. Otra cosa es q se pudiera, por ejemplo, escojer, o dar ese derecho tras un tiempo largo de permanencia (por ejemplo 20 anios). Otras soluciones se podrian buscar para los q llegan a un pais y estan establecidos en 'el desde su infancia, como es el caso q comenta jl,

    pero creo q tardaremos en verlo.

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  4. Yo no amenazo, especialmente porque no tengo ese poder, solamente aviso de que hay mucha gente que se van a sentir engañadas, marginadas y denigradas, por no tener los mismos derechos ni las mismas oportunidades que tienes sus compañeros y amigos. Qué se darán cuenta, ya lo hacen, de que esa marginación obedece a lo que obedece y que algo harán. El que harán dependerá en buena medida de las opciones que les da la sociedad, si la respuesta que se les da es la marginación y la represión, (y yo ahora mismo creo que es lo más factible)pues pocas opciones les daremos.
    El panorama de muchos de ellos cuando acaban la enseñanza obligatoria es desolador.

    En cuanto a lo del voto, no hay excusas, de posibles votos en dos países diferentes, estamos hablando de gente que vive aquí, y que por tanto su actividad política, voto incluido, debería tenerla aquí, otra cosa es lo que hagan después ellos con sus derechos, si no quieren votar, que no voten.

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  5. Por cierto, este artículo aparece como carta al director en el El País del Domingo 20 de Abril y del Periódico de Aragón de 21 de Abril, así como Rebelión.org

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