Hago un parentesis en los temas habituales de este blog para escribir un poco sobre Andrés Montes, "el negro Montes", periodista deportivo, que falleció hace una semana. Y lo hago, porque durante unos cuantos años me pasé no pocas noches escuchando sus peculiares retransmisiones de la NBA en Canal +. Primero con Santi Segurola (para mí el mejor periodista deportivo de este país de largo) y después con el inefable Antoni Daimiel. Sus largas conversaciones sobre otros deportes, música, gastronomía, y la vida en general, hacían más interesantes los largos partidos de la NBA. Me acuerdo especialmente de sus anecdotas de cuando viajaba a comentar los partidos del Madríd de Basket a los países del llamado Bloque comunista en los 80's, basicamente del CSKA de Moscú ( el equipo del ejército soviético) del Zalguiris lituano y de los equipos yugoslavos (país a cuyos jugadores veneraba, igual que yo).
Divertdas eran también sus anecdotas sobre la vida de un chaval negro en el Madrid de los 60' y 70', entonces era "el negro de Madrid", y resaltaba el racismo de la sociedad española, de aquella y de ésta. Aunque a veces se frenaba, no faltaban comentarios en los que dejaba entrever cierta conciencia social, (incluso alguna vez habló del conflicto vasco en unos términos desacostumbrados a los habituales en los mass-media) y un sarcasmo hacia el poder.
En fín un tío simpático, para mí un gran narrador, incluso de fútbol, su última etapa, peor que la de la NBA (entendía más de basket que de fútbol) pero que fue la que le dio el reconocimiento masivo (aunque tenía muchos detractores, y es que el futbol es más clásico y visceral). Pero, ¿quién no recordará a la actual selección de fútbol como la del tiki-taka? Incluso la ACB va a cambiar el anglicismo de MVP por el de JUGÓN!!!. Dejó huella.
En cierta manera, formó parte de mi vida, y de una manera muy gratificante, por eso sentí su muerte a pesar de no haberlo conocido, además el hecho de que fuera durante mucho tiempo "propiedad de una minoría", de los locos nocturnos de la NBA, hace que el sentimiento de pertenencia sea más acusado.
LA VIDA PUEDE SER MARAVILLOSA
Muy buen post y muy buena la foto, pero ¿por qué daimiel es inefable?
ResponderEliminargracias, a Daimiel es que "lo he visto crecer", era un yogurín cuando sustituyó a Segurola, le temblaba la voz, no sabía que responder a las bromas de Montes, pero poco a poco se fue soltando, cogía las ironías, empezó a viajar con Montes, a acumular anecdotas propias y supo estar a la altura. De todas formas a mí me no me acabó ni acaba de convencer, creo que le falta criterio propio, y sobre todo ir más allá de lo que todo el mundo ve. Siempre me ha dado la impresión de que Daimiel es la demostración de que cualquiera persona normal podía haber ocupado ese puesto. Él estaba en el sitio y momento adecuado.
ResponderEliminarTienes razón no es inefable.
por cierto, la foto no te recuerda a alguien?
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