Será que estoy sufriendo algún tipo de síndrome, secuestrado por la precariedad laboral, la amenaza del paro, la bajada del poder adquisitivo, la subida de precios, la desinformación aterrante de los miedos de comunicación de masas, la estupidificación generalizada... Pero no, la salida no es cabrearse sin más, ni tirar para adelante en la contricción cutre pensando que la única salida es asumir la situación tal como viene. La economía capitalista,
que no es la única posible, está en evidente crisis y aunque no me alegre de ello, por las consecuencias de sufrimiento y penurias que nos hace pasar a los más desfavorecidos, por otra parte me da ciertas esperanzas. Será porque es el momento para aplicar nuevas vías de desarrollo económico y social. No nos queda otra que tomar partido por alternativas viables, no como esta en la que nos encontramos.
VIVA!!!!!
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