EL NIVEL DE ALGUNOS POLÍTICOS...

Lola, la célebre astrofísica española.
Alfredo Sánchez Monteseirín, alcalde de Sevilla y del PSOE para más señas, se debate en este pasaje de su vida política entre el analfabetismo funcional, un nivel de expresión oral de parvulario y la subcultura esotérica que tan de moda han puesto diferentes series de TV... Dicen que este tío es así, un día sí y otro también.Se me ocurre que este y otros esperpentos deberían ser aireados en TVE y medios como los de PRISA con la misma insistencia que lo hacen, por ejemplo, con el tal Hugo Chávez. Pero, no, aquí nos reímos del "indio bananero" mientras miramos para otro lado cuando los políticos que nos sonrojan son, por este orden, caucasianos y del partido en el poder.
Una ciudad como Sevilla es dirigida por una persona de este calibre. Para mear y no echar gota. Claro que aquí tenemos lo que tenemos...
Y aquí la transcripción del memorable momento por si el audio no se oye muy bien...
"Es muy bueno que haya astrónomos. Estamos en la Avenida de la Astronomía. Está bien que haya astrólogos, pero es fundamental que haya astronautas. Porque ¿qué sería de nosotros los astronautas si no nos dijeran los astrólogos o los astrónomos cómo son las cosas? ¿qué nos podemos encontrar allí, en el más allá? ¿o qué podemos hacer, o qué podríamos desarrollar nosotros, los que estamos allí, los que nos pisamos el suelo de la realidad de las cosas? ¿qué sería de nosotros si no existieran los astrónomos y los astrólogos? pero ¿qué sería de todos nosotros sin la tarea de los astronautas?"
En su favor diremos que hay que reconocer que estas reflexiones en voz alta son un claro intento por su parte de fundir la conciencia del público presente con la grandeza del Universo y sus insondables misterios. ¿Cómo interactúa el móvil con los satélites? Los aerolitos, ¿leyenda urbana o cruda realidad? ¿Quién desatasca y cómo el WC de un transbordador? ¿Y si se acaba el papel higiénico en la estación espacial? ¿Cómo dan cuerda a los satélites? Si un astronauta sube a los cielos sin devolver el dvd al Drugstore y se pega 7 meses en la estación, ¿paga la NASA o le condonan la deuda? ¿Hará mucho calor allí arriba, tan cerca del Sol? ¿Cómo limpian las lentes del Hubble? Y con gravedad cero, ¿como se las arregla un pedo para saber por donde tiene que salir?
Todas las grandes preguntas que le quitan el sueño a Alfredo y a otros parroquianos de su partido, como el lumbrera de Pepiño Blanco, ese portento de la locuacidad que dice que en agosto no hay que hacer caso a las encuestas porque la gente se va de vacaciones.
Gracias Alfredo por esa invitación a la trascendencia del ser a través de la reflexión sobre el callado oficio de astrólogos y astronautas, sin los cuales nada de lo que vemos o tocamos, sería lo mismo... Yo ya no puedo pensar en otra cosa. Me da vértigo imaginar un mundo sin ellos. De nuevo, gracias Alfredo...

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