UN PAÍS DE CHAMPIONS


El optimismo desbordante de la clase política en el poder es increíble. Montilla nos dice que las "molestias" de este verano en las infraestructuras se deben a las obras de mejora de esas mismas infraestructuras (sí, las que fallan y que hay que arreglar, fallan porque las arreglan, no se si me explico).

Otro va diciendo por ahí que los excesivos accidentes de tráfico en este país se deben a que somos un país rico. Algunos defendían la invasión de Irak porque el petróleo bajaría, o sostenían que los altos precios de la vivienda se debían a que la gente pagaba (y paga) esos precios.

Y hoy nos desayunamos con ZP que somos un país de Champions, que mete muchos goles y encaja pocos...

En plena incertidumbre mundial por la desestabilización de la economía norteamericana, en medio de la escalada de los precios de bienes de primera necesidad, y en los arrabales de la crisis ladrillera española, esto más bien parece una salida de tono de nuestro eterno Aznar que un sesudo análisis del príncipe del Talante. Parece una broma de mal gusto para los cientos de miles de ciudadanos de esta país que no llegan a fin de mes, los submileuristas, pensionistas y demás...

Aunque tiene otra lectura esa afirmación, y es que, si no dudamos de que estamos en la Champions, es para plantearse el nivel de esa Champions.

¡Calla, que igual se refería a la siniestralidad laboral o la corrupción urbanística!!! Nos ha salido irónico el hombre...¡¡Entonces que nos disculpe ZP, porque en eso sí que es cierto que somos Champions-champions!!Que suenen las fanfarrias!!!!

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