PUES VA A SER QUE NO...


Un 44'9% de abstención en un momento tan aparentemente crítico y decisivo para los destinos de Venezuela parece un alto porcentaje de abstención, luego quizá no era tan apocalíptico este asunto como lo habían pintado, o casi la mitad de los venezolanos con derecho a voto pasan de todo, sofronizados con tanto culebrón. El caso es que ese 44% tiene la clave de lo ocurrido, dado el casi empate técnico entre monosílabos, pero nadie repara en ese detalle. Nuestros politólogos, tertulianos, periodistas de cabecera y líderes de opinión como Boris (el Izaguirre), están demasiado ocupados celebrando el NO como para entrar en este tipo de análisis. Lo importante, lo único importante, era el triunfo del NO, algo por lo que ningún sesudo analista de esos daba un duro, pues presumieron siempre el más que posible pucherazo del totalitario Chávez. Ni uno ha hablado en ningún momento de la limpieza del proceso, sino del incordio de las tres filas, y es más, se hizo sangre con el retraso de los resultados, levantando sospechas, y presumiendo siempre una jugada oculta del pseudo dictador... Es decir, calentaban la opinión pública en vistas del probable SI.

Fue de lo más prudente la gestión que se hizo del resultado, es decir, ofrecerlo una sola vez al final, por lo ajustado de los márgenes entre el Si y el No, ya que si la precampaña costó varios muertos (algunos chavistas que no han aparecido en algunos diarios de referencia, tiroteados por los demócratas opsitores), imaginemos los desempates en tiempo real, como podrían soliviantar a los dos bandos.

Por otra parte, yendo a la naturaleza dictatorial del caudillo, si Chávez ha perdido, tampoco habrá manipulado tanto, sería demasiado estúpido ¿no?

Esperamos con paciencia que alguien destaque la limpieza de este referendo, pero esto sólo se va a producir por una razón, cuando se haga: porque el resultado ha sido "el correcto". Lo cierto es que de nuevo se temían un rodillo chavista y para preparar psicológicamente a las derechas mudiales se orquestó una auténtica campaña global de descrédito de la democracia venezolana, que todos hemos podido ver estas semanas. En fin, una vergüenza sobre la que no abundaremos aquí.
Y por cierto, lo diga Hugo Rafael Chavéz Frías o san Pedro, un 50,70% frente a un 49,29%, es un resultado pírrico, aquí, en Maracaibo y en Sebastopol. Si de hecho ese fuese el margen del Si, todo el mundo estaría equiparado a Chávez con Pirro. No hay nada amenazante en tildar de pírrica esta victoria, pues simple y llanamente, lo es.
Ningún analista daba un duro por el NO la mañana electoral. Salvando las distancias, ha ocurrido de nuevo un fenómeno de análisis similar al que ocurrió con la desintegración de la URSS y la caída del Muro de Berlín. Nadie en todo el mundo libre lo sospechó jamás. El miedo al rojo, el anticomunismo patológico, impedía una serenidad de espíritu para afrontar un análisis racional y meditado de la implosión de aquel sistema, que sí había sido augurado desde las filas del marxismo crítico con el esclerótico sistema estalinista. Claro que, visto lo visto, mejor que no opinen demasiado nuestros analistas del mundo libre, ya que cuando gozaban de esa necesaria serenidad de espíritu ante el derrumbe del coloso soviético, se lanzaron a proclamar aquella entelequia del "fin de la Historia". Casi mejor que opinen poco, y en la intimidad si eso...

Pues bien, se ha producido de nuevo el mismo fenómeno. Manos Fuera de Venezuela, una campaña internacional de apoyo al proceso democrático que ocurre en Venezuela y que representa a esa misma izquierda que pronosticó la disolución del estalinismo, advirtió hace algunos días en Zaragoza, en el debate celebrado tras el visionado de "No Volverán", reciente documental que aborda el proceso bolivariano, de que el verdadero problema que afrontaba y afronta el chavismo para aprobar las enmiendas de su constitución está dentro de sus propias filas. Un sector no desdeñable del chavismo desea plantarse ya en los actuales logros, boicoteando en lo posible las iniciativas que posibiliten el desarrollo del poder popular en detrimento de las burocracias ligadas a intereses de partido, y no tanto a los del pueblo.

Que busquen nuestros analistas en estos elementos conservadores dentro del chavismo algunas importantes claves del 44% de abstención y la derrota del SI, y no tanto en las movilizaciones estudiantiles, esa especie de intifada de pijos del Caribe que, por cierto, ha recibido no pocas "becas"de los EEUU para sufragar sus actividades y darse a conocer mundialmente como el ariete de la democracia venezolana frente al amago totalitario, el Solidarnosk de turno. Es significativo que la falta de carisma y presentabilidad de los opositores "adultos" en Venezuela haya obligado a ofrecer su lado amable de la mano de los estudiantes. Es que de credibilidad tampoco van sobrados estos demócratas.

1 comentario:

  1. Te equívocas Rafa, sí que los analistas han hablado de la limpieza del proceso electoral, pero ¡para negarla!, ayer escuche que la victoria del NO era tan clara, tan abrumadora, que no tuvieron más remedio que reconocer el triunfo del NO, eso sí minimizando la derrota por parte de Chavez. Hablaron de muertos que votaban a Chavez, o Chavistas que votaban varias veces, eso, claro, bajo la atenta mirada de los observadores internacionales, que estaban todos allí, porque a Rusia no les dejaron entrar

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