UN PAR DE LECTURAS

Se trata de dos libros que tienen puntos en común, y que en estos tiempos de desaceleración ética y económica pueden venir muy bien. Ambos abordan importantes problemáticas globales. Ambos analizan distintos aspectos de un mismo fenómeno: la globalización neoliberal. Ambos mantienen un discurso apto para aquellos que creen legítimo un capitalismo diferente al que hoy padecemos, algo con lo que no terminamos de comulgar, porque la cabra tira al monte, siempre. Ambos han sido escritos por mujeres. Finalmente, ambos son caros, así que mejor si lo pedís prestado a la biblioteca de turno, mientras la SGAE lo permita.
LA DOCTRINA DEL SHOCK, de Naomi Klein. Taurus.
Analiza el comportamiento del capitalismo globalizador de los últimos 40 años, por lo que posee cierta perspectiva histórica. Habla de los métodos del capitalismo neoliberal para ir ganando espacios en todo el planeta, de Chile a UK, pasando por China o la Nueva Orleans postkatrina. Establece interesantes paralelismos entre la tortura individual y colectiva, qué se espera de la aplicación del dolor sobre individuos y sociedades. Denuncia a las claras como la inhumanidad del neoliberalismo necesita el shock para imponer sus tesis sin discusión. Muy estimulante, lleno de datos certeros, bien imbricados. En algunos pasajes es dantesco. Cuando desvela la utilización de la tortura por parte del mundo libre, y particularmente por USA y sus adláteres. Leyendo esos pasajes sobre científicos muy bien posicionados en la psiquiatría mundial que se prestaron a torturar a personas, no puedes dejar de preguntarte cómo puede haber médicos que hayan hecho su juramento hipocrático y hayan participado con esa frialdad en programas de tortura sistemática como MK Ultra. Viendo esos hechos, a uno dejan de extrañarle los comportamientos de ciertas multinacionales de la enfermedad, que no de la salud, cuyas prácticas parecen salidas de la mente de una legión de maniáticos egoístas. La obstaculización de los fármacos genéricos a India o Brasil, el acoso a miles de productos como Renoven/ Bio Bac, la exprimentación con menores en el África Negra, la omisión de los logros médicos de otras sociedades, la cruel política de patentes de lo que debería ser Patrimonio de la Humanidad...
EL PENSAMIENTO SECUESTRADO, de Susan George. Icaria.
Un libro que sigue la pista a los barros que trajeron estos lodos desde la época de la guerra de Vietnam hasta hoy mismo. Nos narra la genealogía del pensamiento neo y teocon gestado en América y su entramado de fundaciones e instituciones, verdaderos ventiladores del excremento neoliberal que ha acabado por apestar nuestra atmósfera y nos ha servido la crisis actual. La George nos habla de quién es quien en el entramado creacionista, quienes conforman la derecha religiosa y laica norteamericanas ,y maneja sin complejos la categoría gramsciana (marxista por tanto) de "hegemonía" para entender la auténtica guerra intelectual en la que estamos hoy inmersos, y en la que el pensamiento racional-progresista lleva las de perder. Al menos hasta hoy y por lo que se intuye con progresistas como Blair o ZP. Y hechos como la toma de Wikipedia en castellano por una caterva neoliberal e intolerante que bajo el paraguas de la moderación pretende silenciar la disidencia intelectual, también son síntomas de la continua expansión de un terrible ideario del que Orwell advertía en el pasado. Con un manto de pretendida y sobreactuada equidistancia han intentado cercenar a Rebelión.org, negando para colmo la inclusión a Pascual Serrano o Santiago Alba Rico como voces de la Wiki (ver aquí). Detrás de un aparente y respetuoso trabajo intelectual no pueden esconder la bestia mutiladora, revisionista, censora y tergiversadora, fascista en definitiva, que llevan dentro. Sobre estos tipos anónimos y sus elites mejor financiadas más nos habla Susan George.
Algunos de estos sheriffs de la intelectualidad hispana, en otros contextos felizmente superados ¿darían el paso de la eliminación virtual a la física de aquellos intelectuales que les incomodan, si llegara el caso? Espero que no, pero viendo el entusiasta apoyo intelectual al genocidio de inocentes palestinos por parte de algunos de ellos, nada me extrañaría.
Y aquí os enlazo la puntilla espectacular de la monstruosa lógica de esta forma nacional-liberal de pensar, de su mundo al revés. Resulta que es Rebelión quien ha boicoteado a Wikipedia.
Yo hubiera jurado que quien ha negado validez a Rebelión y a cuantos colaboran en ella fueron algunos enciclopedistas, pero en el particular mundo de esta gente las cosas son así. Una lógica según la cual el pobre es el culpable de ser pobre, el palestino es el asesino, la II República española es la culpable del estado de descomposición de la España de los 30, o Rebelión es quien boicotea a Wikipedia. Todo es objeto de revisión y el pecado está en los demás, nunca en sus actuaciones. La víctima es culpable del propio mal que la ha convertido en víctima. Un mundo orwelliano que necesita una más o menos refinada neolengua, como ya hemos dicho tantas veces.
En definitiva estos dos libros suponen dos crónicas, dos intentos de explicación del mundo en el que cada mañana amanecemos para seguir sacando brillo al Titanic hasta que alguien diga "¡Basta!". El de Klein aborda los hechos, y el de George las bases intelectuales sobre las que descansan esos hechos. Imprecindibles para entender las actuales desaceleraciones y sus responsables más directos.



2 comentarios:

  1. Gracias por las reseñas, estoy muy de acuerdo en lo de que el capitalismo no tiene varias caras, y que muchos de los argumentos de estas dos buscan criticar sus excesos pero no su esencia.
    Viva el Socialismo!!!!

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  2. De nada Paolo. Yo pienso que la organización socialista de la humanidad es la única posibilidad de garantizar una dignidad a todos los individuos y la paz social. El capitalismo está lamentablemente basado en la ganancia y la explotación, así que por muchas buenas intenciones que tengan estas pensadoras y otr@s muchos intelectuales con estas denuncias, no podemos confiar nuestro futuro en la depredación. Pero está bien que nos hagamos eco de estas voces críticas que desde un liberalismo humanista y progresista denuncian las brutalidades de sus convecinos.
    Mientras haya clases no puede haber paz, sino sometedores y sometidos. ¡Viva el Socialismo!

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