Dinero público para financiar la ultraderecha

La empresa valenciana Levantina de Seguridad, que preside José Luis Roberto (líder del partido ultraderechista y xenófobo España 2000) va a ser la encargada de proteger de los piratas a los atuneros vascos que faenan en aguas del Índico. Para ello ha recibido la autorización del gobierno socialista para armar militarmente a esos vigilantes.

A parte de que el dinero que obtiene la empresa lo dedica a financiar su partido y sus "actividades"(en el país vasco esto seria colaboración con banda armada), hay que sospechar que la gente contratada por esta empresa serán ultras con todo el temor que ello debería provocar en nustras autoridaes

Además el tal Roberto es conocido por ser asesor jurídico de la Asociación Nacional de Empresarios de Locales de Alterne, la patronal del negocio de la prostitución.

No sé si el personal de los barcos vascos se sentirán muy seguros con esta gente aramda por cubierta, ya que igual no les gusta que hablen en euskera

3 comentarios:

  1. está claro que hay connivencia con la extrema derecha, cada vez hay más atentados, asesinatos, palizas cometidos por esta gentuza, y la policia sigue sin considear el trasfondo ideológico y xenófobo que tienen.

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  2. Ni la policía ni los medios de comunicación y con pasmosa normalidad ni los mismos políticos que se dicen tan demócratas. El siglo XX nos dejó claro que no luchar contra el fascismo es darle alas. Lo grave no es que se le deje hacer, es que encima se le apoya descaradamente y aún tienen la poca vergüenza de identificarlo con lo que denominan extrema izquierda, por eso de los extremismos y las virtudes del centro... En una democracia la policía debería ser antifascista. ¿Grupos para-policiales neonacis pagados con dinero público? Esto es muy grave, aunque desgraciadamente gracias a la tomadura de pelo de transición que tuvimos estas cosas llegan a parecer hasta asumibles.

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  3. Hay mucha más gente de la que pensamos que se encuentra a gusto con esta cloaca humana que supone el fascismo, porque acosan y asesinan a la gente que les incomoda, a los que no piensan ni son como ellos. El fascismo proyecta la forma más agresiva de egoísmo de una parte de la sociedad, un sentimiento que en tiempos de crisis económica se dispara.

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