O el viejo adaggio de "Divide y vencerás". La desintegración de la Yugoslavia de la posguerra mundial era algo más que deseable para la Europa occidental a medida que avanzaba la implosión del campo socialista euroasiático. Sin duda se trataba de un "mal ejemplo" por muchas razones.
Pero para "estimular" esa desintegración desde fuera, además de "reconocer" rápidamente a Croacia, se optó por la vía maniquea de siempre: buscar un malo malísimo y unos buenos indefensos que la fuerzas del bien iban a proteger a toda costa. Aunque ello supusiese la primera intervención, militar e ilegal, de la OTAN.
Como somos personas mayores, sabemos que rara vez las cosas son tan fácilmente explicables. Desde luego, el nacionalismo es una plaga que cuando llega a la fase "ultra", es decir, cuando empieza a matar a los "diferentes" o "inferiores", es un desastre que hay que combatir, ya sean serbios, croatas, vascos, españoles o bretones. Pero en el caso yugoslavo se nos vendió una moto que no se correspondía exactamente con la realidad, mucho más compleja siempre de las imbecilidades que Mendiluce y compañía platicaban por todas partes para convencernos del humanitarismo de la OTAN.
La UCK kosovar, los chetnicks serbios o los ustachi croatas eran organizaciones que nadie querría tener como vecinos, pero EEUU hizo una clara apuesta por la UCK, que de un día para otro pasó de fuerza mafiosa y terrorista a libertadora heroica. Hoy no hay duda de su parentela mafiosa y al menos tan "ultra" y asesina como los serbios de ayer.
Acabó la guerra "oficial", pero prosiguió otra guerra, silenciosa y silenciada, en la que los antiguos malvados serbios eran ahora los perseguidos... pero eso ya no interesaba a nadie, no íbamos a estropear ese cuento tan bonito que nos habían contado de la maldad intrínseca del pueblo serbio...
Han pasado los años, y los que apoyaron desde España la desitegración yugoslava, demonizando a los eslavos y optando por la alianza con los albaneses, tienen hoy un grave problema de coherencia política... Porque problemas de conciencia, analizando a los voceros de ayer y de hoy en prensa escrita, radio y TV, se ve que no hay problemas... Hablan del asunto como si no fuera con ellos la guerra del 99. Nadie quiere recordar cómo se sembró lo que hoy tenemos.
El asunto kosovar es la consecuencia de una colonia artificial (nunca fue ni nación ni estado, es al parecer económicamente inviable) proestadounidense en el corazon de Europa. Y sus secuelas están aún por ver. Lo cierto es que este precedente es un motivo más de desunión en la cohesión europea, de riesgo de desintegración física de países como Grecia, de enfrentamiento con el mundo ruso/eslavo, y su onda expansiva puede llegar desde la Kabilia hasta Bolivia, con unas consecuencias imprevisibles.
Y en España, los cómplices intelectuales de las tropelías de la OTAN, socialistas y populares, están ahora confusos, y se niegan a recoger hoy los frutos de la cosecha que sembraron ayer. Los cómplices del asesinato de aquello que se llamaba "daños colaterales" al tratarse de civiles serbios, andan nerviosos, con cierta "mieditis", que decía aquel... "¿Qué hacer?", piensan con cara de imbécil estos días los mismos que nos acusaban de proserbios a quienes teníamos como lema "Ni OTAN ni Milosevic" porque creíamos que la intervención de la OTAN no traía nada bueno. Menos mal que ya estamos más que acostumbrados a este tipo de espectáculos políticos en España, donde la coherencia o la razón de Estado no cotizan al alza. Alguien debería pedir disculpas.
¿Y los media? Ellos siguen su programa de educación del vulgo como ayer, colgando la palabra "ultranacionalista" siempre que se refieren a los serbios. ¿El objetivo? El mismo de ayer, que sigamos sin entender nada.
Nos vamos enterando de las consecuencias de cubrir con un manto de bondad a un grupo mafioso y terrorista, el tipo de socios que se busca USA para sus fines, "sus hijosdeputa" en los Balcanes.
Cuando se juega con fuego, al final te quemas. Y la OTAN tiene vocación incendiaria, nunca de bombero. Los fuegos que se propaguen, nos tocará apagarlos solitos. El siglo XXI va a resultar de los más entretenido.
Acabo de leer lo siguiente en www.semanarioserbio.com:
ResponderEliminar"Incluso antes que los EE.UU. Afganistán fue el primer país que reconoció la independencia de Kosovo. Que ironía de la democracia, el mayor productor mundial de los narcóticos reconoce al mayor distribuidor mundial de los mismos"
Es muy divertido, a la vez que patético como los malos actores que tenemos como políticos hacen sus declaraciones sobre el tema de Kosovo dependiendo de donde están en política interior. Que soy de nacionalismo periférico pues los reconozco, que soy del PP-PSOE pues no, aunque sin explicar muy bien porque, porque es difícil de explicar porque después de apoyar la guerra contra Serbia, ahora no quieres que sus víctimas se independizen. Pues no eran tan malos los serbios y buenos los albanokosovares hace unos años, como es que ahora les obligamos a que estén unidos a ellos. Dificíl de argumentar no? pues simplemente no se hace, se dice que no se reconoce y punto. ¿Y porque no se reconoce? pues por el precedente que pueda sentar y al que se puedan agarrar los nacionalismos periféricos de aquí para una posible independencia.
ResponderEliminarPatético como dije.
hablas rafa de la responsabilidad de PP-PSOE en la catastrofe yugoslava, y es así, es cierto, pero yo iría más lejos, ya que a estos partidos lo votan personas, y muchas, y también ellos tienen su parte de responsabilidad o culpabilidad en todo lo que ha pasado y pasará en la zona. Porqué no vale la excusa del desconocimiento ya que en este mundo tan globalizado e hiperinformado todo el que quiere saber, sabe.
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