CERDOS, CHUPACABRAS Y VIRUS MUTANTES

Juan José Badiola ex-rector de la Universidad de Zaragoza y actual presidente del Consejo General de Colegios de Veterinarios de España no para de dar entrevistas. Ayer mismo le escuché en una explicando las características del virus de peste porcina que se está transmitiendo de humano a humano en el área del Sur de Norte América.
Hace un par de años las noticias sobre la gripe aviar inundaban los mass media, incluso muchos argumentos de series y películas de corte sensacionalista. El miedo a la epidemia se extendía por el mundo aún más al asociarlo a armas bacteriológicas supuestamente diseñadas por los enemigos del mundo libre. Recuerdo incluso algún documental de la época de la paranoya de las "armas de destrucción masiva", sobre lo fácil que era conseguir determinados tipos de cepas de virus y el asesoramiento científico de primer nivel a través de científicos ex-soviéticos.
Esta bola de nieve desinformativa, empujada ladera abajo, no tuvo otra trascendencia que tener a la población con la mente ocupada en miedos tan intangibles como la existencia del chupacabras o del hombre polilla mientras se articulaban estrategias geopolíticas de dominación mundial que nos han llevado a la crisis actual.
El hecho es que los casos de gripe aviar transmitida a humanos no han dejado de ser minoritarios y concentrados en países asiáticos y en explotaciones con unas condiciones higiénico-sanitarias muy deficientes. Este tipo de virus no se había llegado a transmitir de humano a humano a diferencia de los casos del virus mutante que se están dando en el Sur de EEUU y México.
A nivel informativo lo que me parece más interesante de la situación actual, con la aparición de este nuevo tipo de virus, es que no encaja con los absurdos planteamientos en los que se basaban las noticias de hace años. Aunque por otra parte, tal como la describe Badiola, era hasta cierto punto previsible.
Mirando un poco más allá, como en las series de Investigación Criminal, no hay cómo buscar los rastros del asesino para resolver el misterio. En este nuevo tipo de virus se encuentran rastros genéticos del virus de la gripe aviar, del virus de la gripe humana y...lo que me parece más asombroso, de tres cepas distintas de peste porcina clásica, cada una de un continente distinto. La explicación veterinaria del científico es que los cerdos han hecho de coctelera al ser receptivos a todos estos tipos de virus. Así que uno infectado con todos estos tipos ha acabado recombinandolos hasta crear una nueva variante. Esta variante tiene la inquietante característica, a partir de los genes de la gripe humana, de poder transmitirse de humano a humano.
¿Será esta otra consecuencia nefasta de la actual cultura agroalimentaria industrial? Bueno, que a mi este cerdo coctelera de viruses personalmente me huele a laboratorio.
Por cierto, para combatir cualquier tipo de gripe lo más efectivo es labarse las manos. Como decía no sin cierta gracia el ex-rector: con agua y jabón.