Hablamos poco de ecologismo en este blog y en nuestro programa, y mucho me temo que el Medio Ambiente, tanto si lo queremos como si no, será el protagonista del siglo XXI, en tanto que de su calidad depende directamente nuestra supervivencia como especie. El cambio climático va a condicionar el precio de la comida y la bebida, sin las cuales es imposible la vida tal y como la concebimos. Y ese precio hará más o menos accesible a las masas la supervivencia. Lo de Copenhague ha sido la escenificación de algo ya sabido: la vocación suicida y cortoplacista de las clases dirigentes y la represión del ecologismo radical (en el sentido de ir a la raíz de los problemas).
Ha quedado demostrado el nulo interés de los países contaminantes por renunciar a su modelo de crecimiento y los países empobrecidos han dado lecciones de responsabilidad a los mandatarios del mundo rico. Ahí están los gestos de los países africanos o del ALBA, que se fueron hartos ya de sainetes improductivos y liftings eco-mediáticos sin sentido. Vivimos tiempos de hechos y no de fotos con el Dalai Obama.
Y para vergüenza, las declaraciones de Elena Espinosa en Público, su sesudo análisis del fracaso global en Dinamarca, donde acusó desde un analfabetismo funcional grave, a Bolivia y Venezuela, Evo y Chávez, de boicotear Copenhague. Para mear y no echar gota señores. Ya quisieran esos países tener tamaña influencia. Es sencillamente incomprensible para nadie racional y adulto llegar a una conclusión tan chabacana y tendenciosa. Todo esto sólo se explica por el nivel intelectual de la casta dirigente de este país, especialmente de los más allegados a ZP, que parecen opositar a la mayor estupidez desde que abriese la veda la Pajín y sus anuncios New Age sobre la coincidencia planetaria de ZP en la UE y el Dalai Obama en EEUU. Veremos qué semestre nos regalan estos dos pacifistas con la escalada bélica en Afganistán.
A continuación, os enlazo las conclusiones de Ecologistas en Acción con respecto a 2009, "el año del decrecimiento".
¡A plantar fuerte!
Lo de Copenhage solo puede haber decepcionado aquellos que esperaban que saliera algo de allí, y hay que ser muy inocente o tener poca memoria para eso. Rafa, la verdad es que tienes razón, y al medioambiente y al ecologismo le dedicamos poco tiempo, pero a ver si este año lo enmendamos, con unos cuantos programas especiales, ya que como bien dices, las implicaciones en nuestra vida diaria van a ir creciendo, de hecho ya lo lleva haciendo unos cuantos años (el precio del agua por ejemplo, como podemos ver en un excelente reportaje del último Diagonal). Indignantes son las declaraciones de Espinosa (sobre todo para aquellos que hayan votado al Partido al que ella pertenece y tengan dos dedicos de frente), y aún lo es más el que miembros de Greenpace estén en prisión incomunicados por haber realizado protestas pacificamente, o la desproporcionada e innecesaria represión policial contra los manifestantes en las calles de la civilizada Copenhage (de nuevo, "si esto pasa en Venezuela...."). Por último, haber si durante este año conocemos un poco más el palabro ese de decrecimiento que con tanto ahínco están promoviendo gente como Taibo desde hace unos meses. Para empezar, producir menos (o sea más sosteniblemente) y consumir menos, son dos ideas que no solo son interesantes sino necesarias para cualquier proyecto de sistema socioeconómico sostenible para el planeta que pueda surgir a estas alturas del cuento.
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