Algunos siempre tienen un buen motivo para sonreir
Vamos a tener que acometer antes o despúes la redacción de un manual de neolengua, ya que ésta, desde una perspectiva lüberal, se expande tan rápido que apenas da tiempo de asimilar nuevos conceptos. No contentos con tratar de reescribir la historia, nuestro pasado, el que explica nuestro presente, ahora le llega el turno a la propia actualidad.
Hemos pasado de la lucha de clases a la lucha de economías. Qué espectáculo estamos presenciando, cómo se pasan la patata caliente, nadie quiere bailar con la más fea...
Miguel Martín, presidente de la patronal bancaria española (la AEB, Asociación española de Banca), no contento con culpar a la economía "real" de la actual y desastrosa situación económica que se gestó - convienen recordar- por las piráticas costumbres de sus colegas de habla inglesa, los paraísos fiscales, subprimes, turbiedad gestora y, en general, por la pasividad acomodada de la casta política de la globalidad, nos perdona la vida.
Ha venido a decir que si la cosa no está aún peor, es gracias a la banca, y que el verdadero peligro lo supone la economía tangible, la de los trabajadores, la que hace posible que podamos comer, descansar, culturizarnos, embrutecernos, embriagarnos, follar de modo seguro incluso, la de las muertes e invalideces en el tajo, en la que se lucran los empresarios sin escrúpulos y los honestos se van por el sumidero de la incompetitividad.
Deberíamos tomarnos esto muy en serio, acudir a nuestra entidad bancaria de turno y exigirle solvencia, aval, y de paso, la devolución de nuestra "sagrada" propiedad, nuestros fondos, con los que ellos hacen y sobre todo, una vez descubiertos sus olorosos pufos, deshacen. Antes de que haya un corralito global.
De esa manera daríamos el necesario baño de realidad a esta caterva de sinvergüenzas parásitos. Echemos un vistazo a la Historia para demostrar si los necesitamos.
Hubo muchos siglos en los que había economía antes de la fracasada y ruinosa arquitectura financiera internacional, y volvería a haberla. Una economía real, con un sistema de financiación homogéneo, con las mismas condiciones para todos, con una banca nacionalizada.
No me cabe duda de que los prescindibles son ellos, "nuestros" banqueros y sus formas mafiosas, con sus obscenos beneficios. Atravesemos su espinazo con transparencia, llamemos a las cosas por su nombre y digamos bien alto que este capitalismo basado en el endeudamiento, lo han creado ellos, porque es la esencia de su forma de vida, la que genera esos jugosos beneficios y la que ha obligado al representante sobreano del pueblo, a implorar el favor de que suelten la gallina.
Hemos pasado de la lucha de clases a la lucha de economías. Qué espectáculo estamos presenciando, cómo se pasan la patata caliente, nadie quiere bailar con la más fea...
Miguel Martín, presidente de la patronal bancaria española (la AEB, Asociación española de Banca), no contento con culpar a la economía "real" de la actual y desastrosa situación económica que se gestó - convienen recordar- por las piráticas costumbres de sus colegas de habla inglesa, los paraísos fiscales, subprimes, turbiedad gestora y, en general, por la pasividad acomodada de la casta política de la globalidad, nos perdona la vida.
Ha venido a decir que si la cosa no está aún peor, es gracias a la banca, y que el verdadero peligro lo supone la economía tangible, la de los trabajadores, la que hace posible que podamos comer, descansar, culturizarnos, embrutecernos, embriagarnos, follar de modo seguro incluso, la de las muertes e invalideces en el tajo, en la que se lucran los empresarios sin escrúpulos y los honestos se van por el sumidero de la incompetitividad.
Deberíamos tomarnos esto muy en serio, acudir a nuestra entidad bancaria de turno y exigirle solvencia, aval, y de paso, la devolución de nuestra "sagrada" propiedad, nuestros fondos, con los que ellos hacen y sobre todo, una vez descubiertos sus olorosos pufos, deshacen. Antes de que haya un corralito global.
De esa manera daríamos el necesario baño de realidad a esta caterva de sinvergüenzas parásitos. Echemos un vistazo a la Historia para demostrar si los necesitamos.
Hubo muchos siglos en los que había economía antes de la fracasada y ruinosa arquitectura financiera internacional, y volvería a haberla. Una economía real, con un sistema de financiación homogéneo, con las mismas condiciones para todos, con una banca nacionalizada.
No me cabe duda de que los prescindibles son ellos, "nuestros" banqueros y sus formas mafiosas, con sus obscenos beneficios. Atravesemos su espinazo con transparencia, llamemos a las cosas por su nombre y digamos bien alto que este capitalismo basado en el endeudamiento, lo han creado ellos, porque es la esencia de su forma de vida, la que genera esos jugosos beneficios y la que ha obligado al representante sobreano del pueblo, a implorar el favor de que suelten la gallina.
Dado el fracaso de la oferta liberal, del falso "libre" mercado aplicado al capitalismo financiero, que a la vista de todos está, a la misma vista que su arrogante soberbia e incompetencia y su chulería parásita, no creo que nos costase ningún esfuerzo refundar una economía sin casta financiera y ver a esta casta fichando de madrugada en una planta de coches, alicatando un suelo enseñando la hucha culera con más o menos gracia, o barriendo unas colillas.
¿A qué se dedicaría el sr. Miguél Martín si no dispusiera de nuestros ahorros? ¿empresario ejemplar, o quizá un conserje gris de comunidad del extrarradio? Mirando su rotro, me inclino por lo segundo.
¿A qué se dedicaría el sr. Miguél Martín si no dispusiera de nuestros ahorros? ¿empresario ejemplar, o quizá un conserje gris de comunidad del extrarradio? Mirando su rotro, me inclino por lo segundo.
Lo mínimo exigible a este señor y lo que representa, es una disculpa a todos lo que sufren esta crisis, pero este tipo de "respetables" señores orondos, triperos y puteros los más de ellos, no tiene educación para eso. Ni vergüenza. No se a los demás, pero a mí no me ha decepcionado ni sorprendido.
He puesto sobreano en lugar de sobernano, pero me parece una muy oportuna errata en su contexto. Como muy gráfica.
ResponderEliminarHay una idea que me lleva rondando la cabeza algún tiempo, y es intentar no participar o hacerlo lo mínimo posible en la banca. ¿alguien sabe de algún proyecto de banca ética? ¿Como funcionan? ¿Qué garantias ofrecen? ¿Qué tipo de interés me dan? Jeje, esto último es broma. En fin, creo que el mes que viene gastaré un poco de tiempo en investigar sobre el tema.
ResponderEliminarExisten proyectos de banca ética con nombres y datos. Hace un par de meses escuché un reportaje sobre el tema en un programa de radio3 y era muy interesante. Ya que no nos dejan vivir sin bancos habrá que irse a la competencia.
ResponderEliminarsí, he estado mirando un poco, pero he encontrado bancos que dedican parte de sus ingresos a financiar proyectos sostenibles, muy vincuados a ONG's como Intermon Oxfam por ejemplo, Profundizaré un poco a ver si hay algo más ético.
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