En momentos en los que el capitalismo se tambalea, y los ciudadanos de medio mundo tenemos que ir a su rescate a través de los Estados, casi nadie se plantea si no sería mejor dejar morir a este sistema económico que tan poco ha hecho por la mayoria de la población mundial. ¿Es qué no hay alternativas a este modelo? Aquí en España, no sé si los medios no sacan declaraciones de dirigentes de IU reivindicando alternativas, o es que estas no se producen. De todas formas, a mí me parece que existe un tabú, una autocensura para reivindicar el socialismo como sistema económico (el socialismo para todos, y para todo, no sólo para los ricos y las entidades financieras, que es en lo que se ha convertido el capitalismo cuando las cosas no van boyantes). Hacerlo, reivindicar el socialismo parecería lógico en unas circunstancias como estas, pero ni siquiera quienes deberían abogar por él (IU y sindicatos)lo hacen. El Capitalismo ya sabemos lo que ofrece, enormes desigualdades, y al menos la 5ª parte del planeta pasando hambre, no ya en el umbral de la pobreza no, sino pasando hambre. Es un sistema que se ha demostrado incapaz de asegurar una vida digna a la población, ya que por ejemplo permite que se gaste dinero de todos para salvar bancos, pero no para salvar vidas (algo mucho menos costoso en $). A Cuba con el socialismo le ha ido infinitamente mejor que con el capitalismo, así como también le ha ido mucho mejor que a los países de su entorno con las directrices del FMI. Todo ello con un embargo a cuestas de quien debería ser su principal proveedor y cliente por potencial y proximidad, algo especialmente duro cuando hablamos de una pequeña isla, con todas las limitaciones que ello supone en cuanto a recursos naturales y capacidad de autoabastecimiento. A pesar de todo ello, el estado cubano tiene como prioridad la vida de sus ciudadanos como demuestra cada vez que pasa un huracán por la isla ).
Los principios y valores de cada sistema económico son tan diferentes que permiten que Cuba, con muchos menos recursos, haga mucho más por salvar vidas que una gran potencia. Imaginad lo que podría hacer por erradicar el hambre en el mundo un país con el potencial de EEUU con un sistema socialista.
Socialismo o barbarie es mucho más que una expresión hecha, es la realidad hacia la que vamos, a buen paso, por cierto. Pero la alternativa socialista tiene en su contra todo el desastre humano que supuso el fracaso del primer intento serio. Es un auténtico lastre muy difícil de superar, porque desgraciadamente para una inmensa mayoría, el socialismo era aquella dictadura que implosionó tras la caída del Muro de Berlín. El Socialismo, para que llegue a buen puerto, implica un cambio de valores en cada persona, una revolución interior de compromiso, altruismo, solidaridad, trabajo duro, compartir lo bueno y lo malo, etc.
ResponderEliminarY esta sociedad de mercado no está mentalmente preparada por ahora...
Se puede decir mas alto pero no más claro. Para que luego vengan sorprendiéndose de abusos, guerras y atrocidades...
ResponderEliminarme gusta el poster del pianista pero mejor sin brillos
ResponderEliminaralternativalibertaria
Ayer todo el mundo se informaba de que una de cada cuatro especies de mamíferos se va a extinguir en breve. Es decir,la siguiente gran extinción no es una paja mental sino la triste realidad, así JL, que si no nos lo curramos bien, veremos algo más que el fin del capitalismo. Y del desastre medioambiental no nos librará el socialismo, sino que hará falta conciencia ecológica, consumo responsable y muchas cosas más. Por eso este socialismo se tiene que acompañar de un cambio en las personas, lo que el Ché denominaba el Hombre Nuevo. Pero tan nuevo que no lo reconozca ni la madre que lo parió. Amén.
ResponderEliminarPerfectamente de acuerdo Rafa, si yo no digo lo contrario, que la industria soviética contaminaba lo suyo, y en Cuba también hay parajes destrozados por la actividad humana, pero creo que con los principios ecológicos son más facilmente aplicables en un planeta socialista que en uno donde la competividad hace que nadie quiera gastar dinero en contaminar menos, o donde se compra capacidad para almacenar residuos contamienantes a cambios de créditos "blandos".
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