LA UNIVERSIDAD MODERNA

Pues sí, esta vez nadie nos puede decir que nos haya dado la conspi-paranoia. Existe un plan director de carácter oficial para desmantelar e incluso demoler, la universidad pública. Va a ser con un régimen de adelgazamiento neoliberal que la va a dejar en una triste caricatura esquelética de lo que ha sido hasta hace bien poco. Todo ello bajo gobierno socialdemócrata, ¡toma ya!
(Una reflexión gratuita: Si el nacionalismo es la perversión local del socialismo, la socialdemocracia lo es del capital)
Resumiendo lo expuesto por los estudiantes universitarios encerrados en el Interfacultades durante el programa del 11 de diciembre de 2008, los puntos básicos que más me llamaron la atención del plan Bolonia son:
Desaparición de las licenciaturas tal como las conocemos actualmente. Lo que son las enseñanzas en la universidad propiamente dicha, lo que hasta ahora eran las licenciaturas se reducen a contenidos básicos y pasan a llamarse grados. Su duración será de unos tres años.
Lo que podríamos equiparar a la titulación universitaria actual se consigue a través de masters que se gestionan a través de empresas privadas en el marco de la propia universidad.
Desaparición de las becas: Los masters de postgrado serán caros, aún no se sabe su precio pero se regirán por lo que marquen las empresas y el propio mercado. Para pagarlos desaparecen las becas y se conceden créditos especiales para estudiantes. Si tienes recursos económicos bajos supongo que ni te podrás plantear estudiar una carrera, con recursos medios acabarás la carrera endeudado hasta las cejas, tu o tus padres. Una cosa curiosa es que si no puedes pagar el crédito pierdes la titulación, aunque hayas aprobado.
Intervención directa de las empresas privadas en los contenidos curriculares organigrama y órganos docentes. Son las empresas las que gestionan los posgrados, bajo el ideal de optimización y competitividad empresarial, ¡qué prostitución del conocimiento!
Son las empresas las que gestionan a través de sus propios departamentos de formación los contenidos bajo sus propios intereses empresariales. Supongo que los ampliarán con docentes pluriempleados y becarios-precarios. En este punto, destacar la orientación de los contenidos hacia los propios intereses de la empresa. No hablo simplemente de contenidos políticos, como por ejemplo en alguna universidad alemana que Wolksvagen, o la autocensura de algún docente mamón, ha desterrado del currículo de Historia el papel de la compañía en la época nazi. La supuesta independencia neopositivista de las carreras de Ciencias (no por el nombre más científicas que las humanidades) va a quedar definitivamente en entredicho cuando su papel investigador se reduzca a los dictados del mercado. Reduciéndose sus contenidos a los intereses de los paganos de la empresa privada. Por ejemplo, supongo que ya no habrá fondos, ni siquiera departamentos, para investigar según qué vacunas que puedan repercutir negativamente en las ventas de otros medicamentos… Repercusiones importantes que no deberían pasarse por alto tan alegremente.
Desaparición de titulaciones y contenidos de docencia e investigación. Consecuencia directa del punto anterior… Abriendo el camino hacia la definitiva estupidificación social.

El proceso va a ser ciertamente de unos cuantos años, aunque instantáneo para lo que es la historia centenaria de la universidad. La desaparición de titulaciones y la reducción de claustros hará que los profesores se pluriempleen en los postgrados, supongo que con contratos más o menos temporales. ¿Qué será de los becarios que llevan años esperando plaza? Me dan lástima… imagino que les venderán que tienen más posibilidades dando cursos de postgrado … Igual que a los alumnos les venden que saldrán mejor preparados para la vida laboral que actualmente…
En conclusión si la universidad estaba mal ahora va a estar peor:
Menos cantidad y menos calidad, en un envoltorio más bonito y por supuesto más caro.
Maldades del neoliberalismo.