El Premio Nobel de Economía Paul Krugman y Zapatero estuvieron ayer haciendose la foto. Krugman, declarado defensor y teorizador del neokeynesianismo planteó la situación económica en estos términos:
"Soy pesimista ante una crisis extraordinaria".
"Los efectos de esta crisis se propagan a toda velocidad y dibujan un panorama aterrador".
"De nada sirven los abordajes tradicionales, como la bajada de tipos próxima a cero implantada por los bancos centrales del G-10".
"La brusca recesión española está alimentada por el desplome y la destrucción de empleo del sector de la construcción y por el déficit de la balanza de pagos. Auguro un doloroso ajuste con sacrificios salariales".
A lo que Zapatero contestó:
"Prometo al señor Krugman reformas estructurales en las próximas semanas, dentro del plan E"
"Reivindico una transición económica como la política de los años ochenta para elevar el capital humano a través de la tecnología"
¿Y a esto le llaman cambios estructurales?
¿Y a esto le llaman cambios estructurales?
Tranquilo Diego, que lo que pasa en este país es que aún no valoramos con suficiencia la lumbrera económico-intelectual que es ZP. No olvides que fue capaz de condensar toda la ciencia económica "en dos tardes".
ResponderEliminarQué miedo da este tipo, y es que esta crisis no se va a remontar con sonrisas, talante y políticas social-gestuales. Como dice ZP hacen falta reformas estructurales, y las habrá pese a quién pese. ¡VIVA EL SOCIALISMO!
Todos estos teóricos lumbreras capitalistas tienen buena parte de la culpa de lo que pasa, pero siguen en sus trece, ahora pide y augura "un doloroso ajuste con sacrificios salariales", como se puede ser tan hijodeputa, seguro que esos sacrificios salariales no afectarán a sus honorarios como conferenciante.
ResponderEliminar