Parece que es el empeño de ZP y sus lumbreras liberales, que no dejan de atacar a los sectores más débiles de nuestra sociedad (trabajadores, inmigrantes, jubilados, pensionistas) para ir aplacando los bajos instintos de sus amos, los grandes capitalistas.
La penúltima es el retraso de la edad de jubilación del currito ehpañó, hasta los 67 años. ¿La antepenúltima? la subidaguiónbajada de las pensiones en 2010, o el endurecimiento de las leyes antiinmigratorias (antipobreza más bien).
El PSOE no puede disimular por más tiempo para quien trabaja. Pocas ocasiones ofrece la Historia tan explícitas como esta crisis, para dejar claro de qué va esto de la "democracia" burguesa.
Los capitales inmobiliario y financiero nos metieron en una crisis económica planetaria llevados por un catecismo ultraliberal cuya utopía iba a traer riqueza infinita. Así ha sido para muchos, para los culpables de la crisis, concretamente, que se ríen de nosotros cada mañana al despertar millonarios.
¿Alguien puede citar aquí a alguien más que al septuagenario Maddof como pagano de la crisis? Sin embargo, millones de víctimas de la crisis se ven afectados por el paro, embargos, deshaucios... Sólo en el país de los brotes verdes, somos ya más de 4 millones las víctimas. Víctimas de la crisis y de la estupidez y cobardía del gabinete socialista ehpañó, de su inoperancia y servilismo al gran capital. Ha llegado la hora de preguntar a ZP qué le debe a financieros y ladrilleros. ¿Quizá el poder mismo? Debería aclaralo cuanto antes.
Las pensiones, jubilaciones y cualquier prestación del Estado del Bienestar, no peligran desde ayer: peligran desde que comenzó el desmantelamiento social-liberal del Estado en favor de las "capacidades" del empresario español medio.
Cuando se privatizó Telefónica por ejemplo, se nos dijo que el "libre mercado" haría el resto para traer la felicidad a la Arcadia borbónica: tarifas cada vez más ventajosas para el consumidor. Al final quizá pagaríamos menos que un cubano por llamar por teléfono, gracias a las virtudes del mercado.
El resultado de este robo institucionalizado ha sido otro robo institucionalizado: el ehpañó paga las tarifas más escandalosas de telefonía e internet de todo el "mundo libre".
El "peligro" continuó cada vez que se legisló en favor de la precarización del Estado, de la riqueza común, con políticas impositivas regresivas que priman a los ricos, y que se compensan con subidas de impuestos indirectos. Díaz Ferrán, Felipe de Borbón, Alejandro Sanz, Arancha Sánchez Vicario, Zapatero, cualquier futbolista multimillonario o la duquesa de Alba pagan los mismos impuestos que cualquier trabajador por un paquete de tabaco, una cerveza o un litro de gasolina. Es en este sentido en el que funciona la "democracia", nos igualamos en el impuesto indirecto. ¡VIVA LA DEMOCRACIA!
Y siguió el peligro cuando en 30 años de democracia, la economía española ha seguido con la inercia desarrollista opusiana que nos ha hecho tan "competitivos" en cuestiones como la cifra del paro: el ladrillo, el sector servicios y la especulación financiera.
De este desastre histórico se quiere desvincular ahora Aznar, el impresentable "ex" que se permite seguir mintiendo, aunque sólo lo consiga con su mujer y cuatro irredentos tan inteligentes como él. Tuvo, como González y hoy ZP, 8 años de responsabilidad para cambiar el modelo en lugar de profundizarlo.
La clase obrera se ha prestado siempre, con más o menos alegría, como el plato estrella del menú capitalista. Hoy andan paralizados los nietos y tataranietos de los que morían por patrias y libertades en los dos holocaustos mundiales y la Gran Depresión. Salvo honrosas excepciones, la falta de conciencia de lo que realmente ocurría y sus porqués, posibilitó los caprichos de gobernantes y capitalistas, hasta hoy mismo.
¿Qué pasa con la jubilación? ¿Será una nueva derrota de los trabajadores? ¿Tanta lucha para que una partitocracia de trepas mediocres acabe de un plumazo con todo lo que significa la jubilación?
Es la última amenaza socialista a las conquistas de la clase obrera. Sólo un ignorante inconsciente de la sangre y cárcel que costó cada derecho del obrero, o un mezquino, o las dos cosas, puede proponer acabar con una de las conquistas sociales clave de la working class. Precisamente cuando la tendencia debería ser la inversa: puesto que no hay trabajo para todos, dadas las virtudes del modelo imperante, toca repartir el poco que hay, toca disminuir la jornada laboral y la edad de jubilación.
Porque dinero hay, como demuestran todos los días las aventuras de nuestros militares por los siete mares y los cinco continentes. Como demuestran evasores de impuestos que llevan las glorias de Ehpañña por el Orbe (los Sanz, Iglesias, Sánchez Vicario etc.), como demuestran los fondos para salvar a la banca.
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Ufff, no sé qué decir, sólo que pensar en el futuro me preocupa mucho, y que creo que llevas toda la razón.
ResponderEliminaryo tampoco veo que alargar la vida laboral de la gente generé más impuestos para pagar las jubilaciones, más bien creo que es un freno a la creación de empleo (en el hipotetico caso de que un empresario al que se le jubile un empleado contrate a otro, claro), en fín que lo primero es combatir en serio el fraude fiscal, esos empresarios que ganan de media menos de mil euros al mes en Egpaña, esas cuentas en Suiza, y después reducir gastos qe benefician a unos pocos (militares protegiendo pesqueros privados, militares "llevando la democracia" por todo el mundo, miles de millones para "salvar" a bancos...) y después si hay que trabajar más pues ya veremos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu entrada, sintetiza la situación político-financiera con claridad meridiana.
ResponderEliminarRealmente me gustaría saber para quién trabaja Zapatero, aunque viendo sus políticas está bastante claro. El Banco Santander ganó 8.943 "ochomil novecientos cuarenta y tres" millones de lauros en 2009, un 0,7% más que en 2008. Supongo que esta gente vive en burbujas de comodidad y colorines y realmente su concepto de estado va más en las medidas macroeconómicas, dividendos y beneficios. Ni siquiera creo que lo hagan con maldad, es puro "interés" pecuniario. Las consecuencias, a partir de los tópicos meritocráticos clasistas y racistas que sigue esta puta gentuza: que paguen los débiles.
A working class hero is something to be...
Hombre Diego, gracias por la consideración, pero lo de "sintetizar" no es precisamente una de mis virtudes, jejeje...
ResponderEliminarPues nada Sonia, nos tocará cambiar ese futuro, ya que es el único que tenemos.
JL, estoy contigo en que dinero hay: pero hay que saber dónde buscarlo, y ya das suficientes pistas para lo que hay que hacer antes de seguir arrebatando derechos a los trabajadores.
Los sindicatos mayoritarios parece que empiezan a desperezase y a sacar el fantasma de la huelga general, pero puede que todo esto sea un sainete para negociar la reforma laboral. En esencia cualquier negociación consiste en pedir y ceder. Si los capitalistas quieren la reforma laboral, añaden luego en el paquete el atraso de la jubilación. A cambio de no tocarla, habrá que ceder en el abaratamiento del despido y la relajación de las condiciones del mismo. A eso en mi pueblo lo llamamos CHANTAJE. Veremos cómo lidian los sindicatos este toro, pero me temo que puede acabar en una cogida grave.