Sobre las palabras de Sofía, poco hay que decir, son las de una persona sencilla, conservadora, simple, como hay tantas. El problema es que pertenece a una institución a la que no se le permite dar opiniones políticas, ni pronunciarse en temas delicados. Para mí, las dos cosas más interesantes de todo este lío son:
1º La babosa reacción de los políticos, salvo honrosas excepciones como Gonzalez Pons del PP (abroncado por su partido), y varias voces nacionalistas y de la izquierda. ¿el PSOE? pues como siempre, de vergüenza, calladitos, o cuando hablan, incidiendo en las bondades de la reina y la monarquía. Lo que dijo Gonzalez Pons, que Sofía no debía de hablar de ciertas cosas, es lo mínimo que se les pide a los socialistas, no parece mucho, pero lo es. La unión entre los borbones y el PSOE parece que sige siendo muy estrecha.
2º El hecho de que la casa real pensará que este libro, con sus opiniones, no iban a levantar estas reacciones. Vamos que no les devieron parecer para tanto cuando le dieron el visto bueno. ¿En que país vive esta gente?
En fín, por mí que se les quite el bozal ya, que cuanto más hablen mejor, a ver si llega ya la III República.
Las palabras de la reina son las típicas de una educación obsoleta, casi tan obsoleta como la institución a la que representa. A nadie debería escandalizarle, y creo que que como ser humano tiene derecho a opinar, y también como institución. También creo que tiene derecho, ella y su familia, de disfrutar de la vida como unos españoles más, con un trabajo asalariado y una hipoteca. A ver si de una puta vez se entera la gente de quienes somos súbditos gracias al pasado fascista de este país. Glez. Pons estuvo sembrado, dijo exactamente lo que hay, lo que el funcionamiento del estado tiene reservado para esos privilegiados.
ResponderEliminarBueno, ya he visto que las palabras de Pons fueron un calentón, y que a las pocas horas volvió al redil y al discurso dominante. Insisto en que es de verguenza lo del PSOE, con la mierda de discurso este del respeto y todas esas chorradas
ResponderEliminarLa primera impresión es la que cuenta, JL, cuando improvisan los políticos es cuando suelen mentir menos sobre sus posturas. Todavía recuerdo a la San Gil aquella mañana en la que ETA hablaba de una tregua unilateral.. Lo que salió de su boca que corrigió despues, resultó ser la línea oficial del PP a los pocos meses. Pero me temo que en el caso de la monarquia la cosa no va a ser así...aunque mucho ultra con carné del PP, o que ha sido votante confeso del PP (Losantos, x ej.) piense que la monarquía está traicionando a la nación española...
ResponderEliminarHablando de republicanos de derechas ayer leí un artículo sobre el tema en La Vanguardia. A veces hace gracia ver discutir a los conservadores. Pues sí son nacionalistas catalanes defendiendo la monarquía. Algún borbón se revolverá en su tumba.
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