LA HISTORIA SE REPITE EN EL CONGO

No habíamos escrito nada, creo, en el Virus sobre la guerra genocida del Congo. Nuestras atenciones y querencias nos suelen llevar más hacia Latinoamérica y Próximo Oriente, dejando África a un lado. Este artículo pretende subsanar un poco esta ausencia de la actualidad africana en nuestro programa y blog. Y lo haremos para explicar un poco lo que en los medios llaman guerra fraticida, acompañada siempre de imágenes muy duras y de nulos análisis, que no van más allá de culpar a los propios congoleños de su miseria, de su guerra civil, de su gusto por la violencia más salvaje y por la tragedia. Así siempre se presenta al Occidental, ya sea en forma de ONG, ministro de turno que va por allí, o soldado azul, como un pacificador que va a ayudar y a poner un poco de sensatez entre tanto barbaro. Aquí vamos a explicar, como de nuevo, la realidad de la llamada Guerra del Congo, vuelven a tener sus máximos responsables muy lejos del Congo, y muy cerca de aquí. Resumiendo, de guerra fraticida nada, aquí hay una invasión del principal aliado de EEUU en la zona, la Ruanda del tirano y genocida Kagame, de otro país soberano cuyo pecado es, otra vez de nuevo, tener riquezas naturales (cobre y cobalto) y querer llevar una política independiente de las multinacionales y gobiernos occidentales. El presidente del Congo, Kabila, elegido democraticamente debe gastar sus esfuerzos y dineros en armar un ejército, que no existía, para hacer frente a la guerra abierta que le plantea el “opositor” Nkunda, y su ejército de soldados y mercenarios ruandeses y extranjeros bien equipados. Por supuesto los cascos azules han neutralizado aquellos civiles que intentaron hacer frente a los nkundistes.
Otro de los peligros del que nos avisan los telediarios, es que el conflicto corre el riesgo de internacionalizarse, algo que ya ha ocurrido, porque como he dicho Uganda y sobre todo Ruanda están detrás de los ataques. La internacionalización de la que hablan es sencillamnete que la República Democrática del Congo es miembro de la SADC (Comunidad del desarrollo del África austral). Entre sus miembros están: Angola, Zimbabwe, Mozambique y África del Sur. Sus miembros tienen un acuerdo de ayuda en caso de agresión a uno de sus miembros. Con lo que estaría plenamente justificado una intervención de estos países africanos en ayuda del Congo, que, como digo, está siendo atacado por Ruanda.
Más razones para sembrar el odio racial en la zona, Kabila ha osado firmar un contrato millonario con los chinos de intercambio de infraestructuras por cobre y cobalto, lo cual es imperdonable. Es más, Kabila se atrevió a pedir la renegociación de los 60 contratos mineros más importantes. Algo, de nuevo, inaceptable, ya que si no aceptaban renegociar se anularían los contratos. Entre ellos un contrato neocolonial con la más grande multinacional del sector del cobre: Freeport McMoran.
Siempre digo, que lo mejor que podemos hacer por África es irnos de allí, y de Latinoamérica, y de ......, dejarles que construyan sus sociedades sólos, sin injerencias externas, estoy seguro que entonces, la corrupción sería menor, los pueblos no aceptarían tiranos, habría menos muerte, menos miseria y menos hambre, porque ya se sabe que mientras los africanos se maten entre ellos, los intereses de potencias neocoloniales no se tocaran.