NICOLÁS, ESTÁS PERDIDO

Sarah Pallin en su despacho a punto de ser víctima de una broma telefónica
No me extraña que Sarah Pallin se creyera la broma que le hicieron unos humoristas canadienses haciéndose pasar por el pequeño Sarko. No sé muy bien por qué, pero la situación que le plantearon era de lo más creíble para este par de personajes tan "nasti de plasti", que diría aquel. Me imagino a la Pallin en su despacho, con el centollo de Alaska disecado ese que tiene por ahí, haciéndose la interesante, enroscándose maniáticamente el moño, con el ego por las nubes mientras hablaba de sus grandes pasiones: la caza y el poder. Ahí va la transcripción completa de la gracieta, que no por ser pesada, deja en evidencia el cariz de este personaje. A mi sinceramente no me hace mucha gracia, es pelotilleo borderline entre políticos, pero supongo que a la Pallin le hará aún menos. Ahora mismo estará jugando con el muñequito que viene junto con este interesante libro (que por cierto Sarko ha intentado secuestrar). Tampoco me parece de muy buen gusto hacer magia negra pero bueno, es mejor que cazar lobos desde un helicóptero.

1 comentario:

  1. Ese cangrejo, hervido con un poquito de cebolla y laurel, tiene que estar de muerte...

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