¡TIERRA LLAMANDO A LOS SINDICATOS...!



Hoy, los ciudadanos andamos un poco desorientados y faltos de perspectiva, entre tanta ponzoña desinformativa, distraídos con sainetes y falsas polémicas como las de Repsol, los piratas somalíes y mandangas varias, como los vaivenes de las bolsas, mientras la alternativa a la izquierda del PSOE no se aclara y el gobierno afirma que en la economía hay que intervenir "lo justo"...
Mientras todo eso ocurre, las soluciones neoliberales a la crisis van avanzando, por muy delincuentes que sean esas soluciones a ojos de cualquier ciudadano al día con sus pagos y deberes ciudadanos.
Unas soluciones que se pueden resumir básicamente en una: primar a los culpables con inyecciones de dinero público, hasta que acaben también con él, claro... ya que estas inyecciones comenzaron con Bush en septiembre y la economía sigue igual, o sea, peor que ayer pero mejor que mañana. Es como si un ladrón fuese condenado a seguir robando, pero de forma ordenada, legal y bendecida por el sacrosanto mercado, el dogma central de la fe capitalista. Y el dinero sigue fluyendo generosamente del ámbito público a manos privadas que se aprovechan de esa intervención estatal que ZP ha recono... ¡Esos sí que son piratas y parásitos que se ríen en nuestras caras.
Y digo yo... Una vez comprobada la eficacia y vocación de servicio de los partidos políticos, ¿dónde están los sindicatos para combatir las nefastas consecuencias de la crisis sobre los trabajadores a los que dicen representar? ¿A parte de implorar y rogar que no haya deslocalizaciones, CCOO y UGT van a hacer algo más? ¿Habrá que esperar al 2009 y los records de deshaucios, parados y ruinas familiares que se avecinan? ¿Pactarán la desintegración de lo que queda del Estado del Bienestar, aceptando el recatario liberalizador que los think tanks neocons están preparando?
Este sindicalismo mayoritario de mierda va a tener que ser penetrado por elementos contestatarios y que rescaten los intereses de la clase trabajadora casi desde la clandestinidad, como ya hicieran nuestros padres con las comisiones obreras en el sindicalismo vertical franquista.
Méndez y Fidalgo que se vayan al tajo de nuevo, que no sirven para nada, ya tenían que haber convocado a los trabajadores a las calles y no lo han hecho, se les está pasando el arroz.
Y la clase trabajadora más vale que se vaya desperezando y despierte cuanto antes de su hibernación consumista, porque el cuento de la prosperidad infinita del mundo libre se ha acabado, y los que manejan los hilos ya han hecho un sorteo para ver quien paga la crisis... y adivina quién tiene todos los boletos para ser el pagano... Con la bendición de Méndez y Fidalgo, nuestros verdaderos enemigos de clase, que han narcotizado a sus respectivas huestes para que no se menee ni el Tato...

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