OBAMA GANA: ¿LA HORA DEL CAMBIO?

Les dice el capitán de una galera a sus prisioneros remeros:

-Tengos dos noticias que daros, una buena y otra mala. ¿Cuál quereis que os diga primero?

Y los remeros, sucios, harapientos y sudorosos exclaman:

-¡LA PRIMERAAA, LA BUENAAAAAAAA!!!

Entonces el capitán les dice:

- Allá va la buena noticia entonces: ¡OS PODEIS CAMBIAR DE CAMISETA!!!!

La exclamación de los remeros fue unánime:

-¡BIEN!!!!! ¡POR FÍN!!! DESPUÉS DE CINCO MESES, POR JÚPITER, GRACIAS!!!!!!

-Ahora chicos, tengo que daros la mala noticia...- les dice el capitán:

¡QUE OS LA CAMBIAIS CON EL DE AL LADO...!

Barak Obama Hussein ha ganado las elecciones USA de 2008. Su palabra más repetida ha sido Change, cambio. Esperemos que los cambios de promete Obama no sean de esos que se hacen para que todo siga igual, aunque mucho nos tememos que la cosa puede parecerse bastante al chiste de los remeros.

Un negro en la Casa Blanca es un acontecimiento histórico que hay que valorar. Personalmente pensaba que la América profunda y supremacista inclinaría su voto a los republicanos, que esa sociedad no estaba preparada para digerir la negritud de un candidato. Pero afortunadamente me equivoqué. O no tanto, ya que el Cinturón Bíblico y los estados sureños han votado republicano mayoritariamente, pero la masiva participación ha inclinado la balanza del lado demócrata. Por otra parte, no nos llevemos a engaño, la negritud, como la feminidad, no garantizan una visión justa de la vida y la política: ahí tenemos a Condoleeza o la Dama de hierro para ilustrar esto.

Lo triste es que esa participación masiva no se haya debido a las guerras coloniales - ya que en 2004 la situación era peor y Bush, considerado ya el peor presidente de los USA, salió reelegido - sino por una cuestión práctica: la recesión económica ha tocado los bolsillos de los ciudadanos, y están tan asustados que han optado por apostar por el supuesto cambio.

Otra lectura de todo esto, buena para todos, es el alejamiento del integrismo cristiano del congreso y el senado americanos, que han infestado las filas y el ideario republicanos. Hoy Susan George dormirá mejor que ayer, y mucha gente con ella. Ahí podemos esperar importantes avances en derechos individuales, ya veremos si se priorizan cuestiones como el freno al creacionismo en las aulas, el derecho al aborto, o el derecho a las uniones de un mismo sexo. Aunque sólo sea para desviar la atención de otros problemas, es probable que Obama eche un pulso a los teocon.

Obama tiene por delante no pocos desafíos. En la cuestión bélica lo tiene claro: sustituir la centralidad irakí por la afgana, como hizo ZP pero a escala imperial, no palanganera como aquí. Nada de idealizar a los demócratas en cuanto a otros teatros, especialmente el latinoamericano. Recordemos la aventura de la OTAN en Yugoslavia (con Clinton), el bloqueo a Cuba o la guerra de Vietnam, herencias que JFK legó a sus ciudadanos, además de soñar con poner un americano en la Luna.

El tema de la raza del candidato es interesante sin duda, sociológicamente hablando. En un país que ha visto asesinar a varios de sus más carismáticos líderes, donde milicias supremacistas armadas y entrenadas para matar campan a sus anchas, Obama va a tener que reforzar su seguridad personal. Pero como alguien desde dentro se proponga asesinarlo, que se repasen las vidas, y muertes, de JFK o Lincoln. ¿Podría Obama Hussein engrosar esta lista?

Y en materia económica... mejor no hablamos. Ya sabemos en qué consiste esto del bipartidismo.